jueves, 30 de junio de 2016

LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE


La función principal del lenguaje humano es comunicar. La comunicación humana, sin embargo, opera de maneras distintas según el tipo de mensaje que queramos trasmitir o el tipo de comunicación que busquemos sostener con uno o varios interlocutores.


SEGÚN KARL BÜHLER                              
El lingüista Karl Bühler postuló que solo existían tres funciones:
  1. Función simbólica o representativa: se centra en las cosas, seres y relaciones del mundo real o universos imaginarios posibles, de las cuales da cuenta o informa objetivamente. Se centra en el factor de la comunicación referente. Es la función primordial o principal del lenguaje, pues es la que transmite información más amplia. Emplea símbolos. Es la única específica del ser humano.
  2. Función sintomática o expresiva: en virtud de su dependencia del factor de la comunicación emisor, cuyos sentimientos refiere o expresa. Emplea síntomas.
  3. Función señalativa o apelativa: mediante la que se influye en el factor de la comunicación receptor del mensaje denotando órdenes, mandatos, sugerencias o preguntas. Utiliza señales.

SEGÚN ROMAN JAKOBSON

Función referencial, representativa o informativa

Es la función del lenguaje relacionada con los factores de la comunicación referente y contexto, es decir, cualquier cosa exterior al propio acto comunicativo. Es la función más evidente y primordial a primera vista, pues se encuentra en todo acto comunicativo. Se da cuando el mensaje que se transmite puede ser verificable y reconocemos la relación que se establece entre el mensaje y los referentes externos del mismo. Los recursos lingüísticos principales de esta función son los deícticos. Utiliza un lenguaje de significado denotativo. Prevalecen los sustantivos y verbos, la entonación enunciativa o aseverativa y el modo verbal indicativo, que es el modo de lo real; es la más común en textos informativos, científicos y periodísticos.
Se ha denominado de diversas maneras; Bühler la llamaba "simbólica", pero también representativa; otras denominaciones son denotativa, cognoscitiva o referencial. Brinda conocimientos, conceptos e información objetiva.
Los textos que la contienen se caracterizan por ser objetivos, mono sémico y unívoco. Esta función la encontramos en los llamados textos científicos, cuyo propósito es ofrecer conocimientos. Se caracterizan por aludir a lo extralingüístico, es decir, a nuestro entorno o lo que nos rodea y se emplea cuando pretendemos transmitir una información sin hacer valoraciones sobre ella ni pretender reacciones en nuestro interlocutor. De esta función emana el archigénero literario narrativo o épico.

Función emotiva o expresiva
Suele identificarse con el factor de la comunicación emisor. Con frecuencia lleva su verbo en primera persona, aunque no siempre (por ejemplo: "¡Qué bonito es el Mediterráneo!") y su significado suele revelar o desahogar un sentimiento físico ("¡Ay!") o psíquico ("¡Maldita sea la economía de este país!") del emisor del mensaje. Esta función le permite exteriorizar sus sentimientos y estados de ánimo, así como sus deseos o el grado de interés o de apasionamiento con que aborda cualquier comunicación y siempre se centra en el emisor:
Niña, te quiero tanto,
Niña, tanto te quiero,
Que si me sacan los ojos
Te miro por los agujeros.

Es bueno aclarar que la expresividad no se da aparte de lo representativo, sino que es una función del lenguaje que permite una proyección del sujeto de la enunciación pero con base en una representatividad. Así, en expresiones corrientes como "esa mujer me fascina" o "¡qué mañana tan hermosa!", predomina, sin duda, la función expresiva, pero con un soporte de representación simbólica dado por la alusión a unos referentes.

Función apelativa o conativa
Se centra en el receptor. Es la función de mandato y pregunta. El emisor intenta influir en la conducta del receptor. Sus recursos lingüísticos son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas, utilización deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Se da en lenguaje coloquial, es dominante en la publicidad y propaganda política e ideológica en general. Mediante el uso de esta función se pretende causar una reacción en el receptor. Es decir, con esta función se pretende que haga algo o que deje de hacer. Ejemplos:
ü  cuando decimos « ¡Míralo!» o «Abre la puerta, por favor».
Dentro del mensaje se invita al oyente a que haga algo. De ahí que también las preguntas pueden considerarse dentro de esta función, ya que esperan respuesta: "¿Hiciste lo que te encargaron?". De esta función emana el archigénero literario teatral o dramático.

Función metalingüística
Se centra en el propio código de la lengua. Se utiliza para hablar del propio lenguaje, aclara el mensaje. Se manifiesta en declaraciones y definiciones y en la lengua oral se percibe señalándola con comillas o cursivas: "Pedro tiene 5 letras". En la lengua oral, la palabra destacada recibe una entonación especial o se destaca con el acento de intensidad: "Él es un artículo". De esta función emana el archigénero literario didáctico.

Función poética o estética
Esta función está orientada al mensaje. Aparece siempre que la expresión atrae la atención sobre su forma, en cualquier manifestación en la que se utilice el lenguaje con propósito estético. Sus recursos son variados, por ejemplo la figura estilística y el juego de palabras. Esta función se encuentra especialmente, aunque no exclusivamente, en los textos literarios. Ejemplo: En el silencio solo se escuchaba / un susurro de abejas que sonaba.

Función fática o de contacto
Esta función está orientada al canal de comunicación entre el emisor y el receptor. Su propósito es iniciar, prolongar, interrumpir o finalizar una conversación o bien sencillamente comprobar si existe algún tipo de contacto. Su contenido informativo es nulo o escaso y se utiliza como forma o manera de saludo.
La finalidad de la función fática no es principalmente informar, sino facilitar el contacto social para poder transmitir y optimizar posteriormente mensajes de mayor contenido.
Constituyen esta función todas las unidades que utilizamos para iniciar, mantener o finalizar la conversación. Ejemplos: Por supuesto, claro, escucho, naturalmente, entiendo, cómo no, OK, perfecto, bien, ya, de acuerdo, etc.
Está presente en los mensajes que sirven para garantizar que el canal funciona correctamente y que el mensaje llega sin interrupción.


SEGÚN MICHAEL HALLIDAY
La Gramática sistémica funcional o Lingüística sistémica funcional de Michael Halliday cuestionó las propuestas de los lingüistas estructuralistas (Ferdinand de Saussure y su sucesora, la Glosemática de Louis Hjelmslev) y generativistas (Noam Chomsky), que hasta entonces no permitían un estudio de la combinación "lengua / habla" simultáneamente. Halliday plantea la discusión al respecto en su libro El lenguaje como semiótica social (1979) donde formula un nuevo punto de vista que integra el componente sociocultural como clave en la comprensión del lenguaje. Sitúa al contexto como parte intrínseca de este tornándolo cuestionable solo en tanto esté en uso y ya no separado del mismo. Considera que el lenguaje es inter e intra organismos, a diferencia de sus antecesores, que lo aislaban.
En su gramática postula diversas funciones del lenguaje:

Función ideática. Representa la relación entre el hablante y el mundo real que lo rodea, incluyendo al propio hablante como parte suya. Permite estructurar, determinar y entender el mundo y expresa la experiencia y cosmovisión del individuo hablante.

Función interpersonal. Es la que permite establecer y mantener relaciones sociales. Es interactiva y sirve para expresar los distintos roles sociales incluyéndolos en la comunicación. Es una dimensión social.

Función textual. Es una función instrumental para las dos anteriores: por ella la lengua se conecta con la situación en la cual se emplea permitiendo establecer relaciones de cohesión entre las partes de un texto y su adecuación a la situación concreta en que concurre.
Estas tres metafunciones se proyectan en su objeto de estudio: el texto, que puede ser oral o escrito.
Las funciones propuestas por Halliday, que están necesariamente ligadas a las nociones de Campo, Tenor y Modo del contexto situacional, dan cuenta del momento comunicativo en tanto la ideativa es una función interna que nos provee herramientas -lengua- para expresar nuestra experiencia personal y previa así como también ordenar el mensaje que queremos transmitir; la interpersonal se centra en las figuras hablante-oyente/emisor-receptor, ergo en la forma en la que tendrá que ser usado el lenguaje (+/- formalidad, +/- efectividad, etc.), y por último, la función textual dará cuenta del medio para transmitir, si es un texto oral, escrito, si está en una carta o en una nota, etc.
Esta unificación de lengua o habla estructuralista / competencia o actuación generativista en el objeto de estudio dio comienzo a la Pragmática.


SEGÚN LA TEORÍA DE LOS ACTOS DE HABLA
La teoría de los actos de habla de J. L. Austin ("Cómo hacer cosas con las palabras", How to things with words, 1962) y John Searle ("Actos de habla", Speech acts, 1969) amplió este esquema al contemplar dentro de él otros dos factores de la comunicación soslayados por la interpretación de Jakobson: el contexto y la situación, de forma que no se habla de funciones, sino de actos o actividades.
A la función representativa se la llamó actividad locutiva (lo que se dice), a la expresiva actividad elocutiva (lo que se hace al mismo tiempo que se dice) y a la conativa actividad perlocutiva (lo que se consigue por medio de decir). Estas consideraciones, que ampliaban notablemente el calado de los análisis lingüísticos abriéndolos a un entorno mucho más rico y complejo, dieron origen a la pragmática lingüística.

Una actividad locutiva: consiste en emitir el enunciado: decir, pronunciar, etc. En su forma más pelada o expedita es una actividad proposicional de predicación, en tanto que su enunciado consiste en referirse a algo y predicar algo de ese algo; por ejemplo: "Tu madre ha telefoneado" predica de "la madre" el hecho de "telefonear"... Y solo eso, sin intención alguna. Y comprende tres tipos de actos diferentes:
  • Actividad fónica: la actividad de emitir ciertos sonidos;
  • Actividad fática: la actividad de emitir palabras en una secuencia gramatical estructurada;
  • Actividad rética: la actividad de emitir las secuencias gramaticales con un sentido determinado.
Una actividad ilocutiva o ilocucionaria, intencional, (la realización de una función comunicativa, como afirmar, prometer, etc.). Se relaciona con la modalidad o actitud psicológica del hablante ante el enunciado, pero su ámbito se amplía notablemente, pues, a las modalidades tradicionales del estatuto de la oración (aseverar, preguntar, ordenar, desear, dudar, desahogar un sentimiento) añade otras caracterizaciones del enunciado que responden a la intencionalidad del hablante. Por ejemplo: observar, describir, comentar, objetar, aconsejar, pedir, solicitar, disculparse, censurar, criticar, aprobar, saludar, despedirse, prometer, jurar... Las expresiones mediante las que puede designarse un acto ilucucionario son centenares. En el ejemplo ante citado, serían actos ilocutivos: "Ha telefoneado tu madre (aseverativo) ¿Ha telefoneado tu madre? (interrogativo) ¡Ojalá telefonee tu madre! (desiderativo)" etcétera.

Una actividad perlocutiva o perlocucionaria de efecto (la (re)acción que provoca dicha emisión en el interlocutor, como convencer, interesar, calmar, etc.). Afecta a las consecuencias provocadas que la actividad tiene sobre las acciones, pensamientos, creencias, sentimientos etcétera del oyente. Por ejemplo, la expresión "ha llamado tu madre" puede contener el efecto perlocutivo de ordenar o sugerir "llama a tu madre". Y la esposa que le dice a su marido en medio de una fiesta "Es muy tarde" efectua un acto ilocutivo de aseveración, pero su efecto perlocutivo es conseguir que se vayan a casa. Y aún más: según el tono y el contexto puede contenerse un reproche implícito ("por culpa tuya aún estamos aquí") y la intención de "amargar la velada".

TIPOS DE LOGICA

¿Qué significa “lógica”?
La lógica es una ciencia formal destinada a estudiar los principios capaces de demostrar un punto determinado desde una perspectiva válida, cimentada en la razón, el intelectualismo, la dialéctica y la capacidad de argumentación.
Lógica viene de logos, que en griego remite a la palabra, al pensamiento, a la idea y principalmente al racionalismo. Para efectuar una estructura lógica se considera excluyente remitirse al empirismo, aunque esto no quiere decir que la lógica sea una ciencia empírica, sino una ciencia formal, como la matemática.

Formas de lógica:

-Lógica natural: Es aquella que toda persona asimila por la experiencia sensible. Es el empirismo más primitivo, nace de la razón innata del ser humano y se ejecuta a modo de prevención. De allí el dicho “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”. Se presume que si bien las personas son permeables de reincidir en sus errores, se considera que aprenden de sus actos y de las consecuencias de los mismos. Luego por lógica natural efectúan las prevenciones necesarias.
-Lógica científica: Es la que se sirve de la experiencia emanada de la lógica natural, pero además le adhiere la razón, generando planteos de todo lo existente. Siguiendo el famoso dicho anónimo de la piedra, el hombre por lógica natural evitaría pasar por el camino en el que está la piedra para no tropezarse, pero a su vez establecerá por medio de la lógica científica porqué esa piedra le genera el traspié.
-Lógica formal: Es el contrapunto de la lógica material. Aborda el estudio de la capacidad de razonamiento desde el aspecto más adecuado y desde las asociaciones, sin importar si es válido o no. Es una lógica pasiva, en cierto punto, ya que es reacia a los cuestionamientos.
-Lógica material: Su estudio es abordado desde la epistemología, una de las ramas modernas de la filosofía. El objeto de la lógica material es basarse en la validez de un pensamiento determinado siguiendo la realidad. Es una lógica activa, ya que se cuestiona y va más allá, dejando lugar a la incertidumbre al no concluir sin dudar. En un ejemplo de lógica material, si el cielo está nublado puede ser que llueva, como puede que no. Por lo que el pensamiento de que tal vez llovizne es correcto, pero no tiene validez (si tendría para la lógica formal), ya que no es seguro que suceda.
-Lógica matemática: Es un sector de la lógica consistente en el estudio matemático de la misma, y en la aplicación del estudio a todas las áreas de las matemáticas. Es, por otro lado, la lógica que se utilizada en las ciencias de la comunicación. Estudia los sistemas formales con nociones matemáticas como conjuntos, números y demostraciones. Es importante entender que la lógica matemática no constituye la “lógica de las matemática” como abordaje de las ciencias exactas, sino la “matemática de la lógica”.
-Lógica de clases: Se encarga de analizar una proposición lógica en base a la pertenencia o no pertenencia de un elemento específico o de un individuo particular a una determinada clase. La lógica de clases sienta sus principios para abordar el estudio desde la teoría de conjuntos. Se entiende por clase al conjunto de individuos que tienen en común alguna propiedad particular. La propiedad es la que define a la clase, y no al individuo. Al analizar el conjunto no es lo mismo decir “Sócrates era un hombre”, que “Sócrates pertenecía a la clase de los hombres”.


Fuente: http://www.tipos.co/tipos-de-logica/#ixzz4D6wtHpSd

TIPOS DE PENSAMIENTO

¿Qué es el pensamiento?
El término pensamiento hace alusión a todo aquello que, por medio de la actividad mental, es traído a la realidad.

El pensamiento puede ser consecuencia de un proceso racional o imaginativo, dependiendo de los casos.





















Clasificación de los pensamientos

Inductivo: el pensamiento conocido bajo este nombre es el que se caracteriza por efectuar razonamientos que parten de lo particular, para llegar a conclusiones generales.

Deductivo: 
es el  que le permite a los seres humanos realizar afirmaciones o negaciones con respecto a casos específicos, esto implica que parte de lo general para llegar a lo particular formula conclusiones, premisa, silogismos, es decir, que de dos enunciados se deduce una conclusión lógica, como puede ser el siguiente.

Ejemplo: Todos los hombres son mortales, Sócrates es hombre, por tanto, Sócrates es mortal.

Analítico: esta forma de pensamiento consiste en “dividir” en porciones pequeñas una situación general. A partir de esto, comienzan a establecerse relaciones de causalidad entre las mismas, comparaciones, prioridades y cualquier tipo de relación entre ellas para de esta forma comprender la situación general.

A lo largo de este pensamiento, entonces, se aplican distintos mecanismos lógicos que permiten formular conclusiones.

Conceptual: en este caso, el pensamiento intenta entender una determinada situación o problemática tratando de establecer un orden en las diferentes partes que la componen.
En el pensamiento conceptual, el individuo logra encontrar patrones o relaciones entre las partes, que son poco claras. 

Este pensamiento se caracteriza entonces por el uso del razonamiento inductivo y creativo, que se aplica a conceptos nuevos, que se los quiere definir, o bien, a conceptos de los que ya tiene conocimiento de su existencia.

Metafórico: por medio de este pensamiento se establecen vínculos entre dos conceptos para así lograr comprenderlos de una manera más acabada. Generalmente, los vínculos se establecen si los dos conceptos tienen rasgos en común.

Interrogativo: esta clase de pensamiento es el que induce a una persona a plantearse preguntas frente a un determinado fenómeno.

Divergente: este pensamiento es el que, a partir de una incógnita o problemática de la cual no sabe su solución, comienza a plantear diferentes opciones o respuestas que encajen lo mejor posible con ellas.

Convergentes: a diferencia del pensamiento divergente, en el convergente, se debe optar entre diversas opciones o respuestas, la que considere más adecuada ante la problemática o situación en cuestión y así llegar a una conclusión.

Imaginario: este pensamiento es el que caracteriza por el hecho de modificar o crear a partir de lo que ya conoce de la realidad que lo rodea. Esto quiere decir que le coloca nuevos elementos o rasgos o modifica ideas ya conocidas.

Aproximado: en esta clase de pensamiento, el ser humano parte de ideas o sugerencias que no son del todo claras o precisas por lo que le hacen a la persona pensar de una manera aproximada con respecto a aquellas ideas recibidas.

Infantil: se caracteriza por no lograr identificar que, además del propio punto de vista, se torna egocéntrico.

Además de esto, tiene la incapacidad de lograr comprender un proceso racional ni las modificaciones que padece una determinada situación u objeto en particular.

Otro rasgo propio del pensamiento infantil es que suele centrarse en pequeños detalles, dejando de lado otros rasgos.

La incoherencia a la hora de intentar relatar una historia es algo que resulta propio de este pensamiento.
Por último, este pensamiento no actúa a partir de una serie de conocimientos, sino de manera intuitiva.

Adolescente: se caracteriza por tener dificultades a la hora de identificar a las figuras que tengan autoridad.

Esto implica que dejan de ver en sus padres personas sabelotodo, sino que comienzan a ser conscientes de que no en todos los casos tienen la razón ni que tienen las respuestas a todas las preguntas.

Por otro lado, es más propenso a incentivar las discusiones, percibiéndolas como una herramienta para expresar su propia postura ante determinados temas o para entrar en contacto con los distintos ángulos que puede tener un tema.

Otro rasgo de este pensamiento es que contiene una cierta hipocresía, ya que no logra identificar entre pensar un valor y vivir en consecuencia de ese valor. Además, el pensamiento suele ser algo egocéntrico y, en algunos casos, promueve la baja autoestima, ya que el individuo tiene la sensación de que está siendo juzgado constantemente por las personas que lo rodean.

Por último, este tipo de pensamiento se identifica por su falta de decisión. Esto se debe a que es en esta etapa que la persona comienza a darse cuenta que, ante una determinada situación, incluso la más simple, existen distintas alternativas y, entre ellas, más de una puede ser la correcta.

Adulto: es la que las personas utilizan con el objeto de alcanzar la independencia y la libertad.

Los individuos utilizan cuando buscan adquirir conocimientos que luego puedan utilizar en beneficio propio.

También es una actividad mental que se encuentra anclada a los problemas concretos que se le presentan en la vida cotidiana y también propone metas a largo plazo.

Tiene la capacidad de elegir tareas y metas que quiere realizar, apartando aquellas que no son consideradas una prioridad.

Este es el pensamiento que también pone en práctica las responsabilidades tanto en el ámbito familiar como en el social o laboral.